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¡Uno de los acontecimientos más esperados del año está a la vuelta de la esquina!
Imagínate que estás en un piso compartido o viviendo con una familia en España. Mientras descansas de tus clases de español, las ventanas empiezan a temblar. Sales al balcón y te atrapa una melodía que flota en el aire con un ritmo lento y marcado, parecido a los latidos de un corazón.
Arrastrado por esa inquietante música, sales a la calle y te unes al río de gente que camina hacia al epicentro del sonido. Las trompetas suenan ahora más alto y encuentras dos filas de figuras sin rostro, vestidas con túnicas largas y capuchones puntiagudos. Se mueven al ritmo de la música, todos a una.
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Te paras a admirar la procesión. Los encapuchados pasan delante de ti, seguidos de un paso adornado con flores y coronado por una imagen religiosa. La gente a tu alrededor cruza de un lado a otro, algunos con lágrimas en los ojos.
Al mirar fijamente, ves a docenas de personas sujetando el paso sobre sus hombros, caminando al unísono mientras soportan su pesada carga. Los músicos avanzan desde atrás y, mientras braman las trompetas, incluso los menos religiosos se sienten embargados por la emoción.
¡Bienvenido a la Semana Santa! Del 14 al 21 de abril, será difícil salir a las calles de la península sin tropezarte con rastros de esta antigua y emocionante tradición.
Una vez dicho esto, algunas ciudades cobran más protagonismo que otras durante esta época del año. Aprovéchate de estas vacaciones de 4 días (o, si tienes suerte, toda una semana) y súbete a un tren para descubrir los mejores lugares para vivir la Semana Santa.
El destino por excelencia
Cuando se trata de las celebraciones más famosas y elaboradas, ninguna otra ciudad supera a Sevilla. Decenas de miles de personas participan en sus 60 asombrosas procesiones esta semana. La ciudad vive y respira Semana Santa con un toque andaluz. Mientras las procesiones invaden las calles, podrás oír cantar saetas desde los balcones más bajos.
Una experiencia religiosa
Mientras que la Semana Santa se vive como una celebración en el sur de España, los actos religiosos de Castilla y León se revisten de un tono mucho más solemne. Acércate a la imponente Plaza Mayor de Salamanca en la noche de Viernes Santo para vivir una procesión mística y llena de dolor. Los nazarenos encapuchados se visten de negro de pies (muchas veces descalzos) a cabeza. Las luces se desvanecen, envolviendo la plaza en la más completa oscuridad, y entra el paso resplandeciente de Nuestra Señora de la Soledad.
Escapada junto al mar
¿No te imaginas unas vacaciones lejos de la playa? La Semana Santa de Málaga, en la Costa del Sol, es popularmente conocida por sus pasos dorados y sus peculiares tradiciones. Desde que el rey Carlos III inaugurase esta costumbre en 1759, cada Semana Santa se libera a un preso no violento de la cárcel. Los malagueños se toman la Semana Santa muy en serio, y es un lugar fantástico para experimentar la magia de esta celebración tan espectacular.
Pero lo más importante, estés donde estés, es que no te olvides de probar las torrijas. Se trata de unos dulces típicos de Semana Santa. Si aún no estás estudiando español, ¡busca la receta y disfruta de todo el sabor de España
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