Los verbos reflexivos son una parte esencial del español y ayudan a expresar acciones concretas. Por eso, comprender su uso es fundamental para poder expresar situaciones cotidianas de manera correcta y natural; y continuar tu aventura de aprender español en España. ¿Te atreves a intentarlo?

En este artículo de don Quijote te explicamos qué son, cuándo se usan y cómo se conjugan los verbos reflexivos en español. Además, encontrarás algunos ejemplos prácticos para que puedas integrarlos en tus conversaciones de español.

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¿Qué son los verbos reflexivos?

Los verbos reflexivos en español son comunes y más sencillos de lo que parecen. Un verbo reflexivo es cuando el sujeto y el objeto de una oración son el mismo, es decir, la acción recae sobre la persona que la realiza.

El sujeto es el protagonista de la oración, ya sea una persona, animal o cosa. Mientras que el objeto o complemento es la persona, lugar, animal o cosa que recibe la acción realizada por el sujeto.

Algunos verbos reflexivos en español son: caerse, peinarse, lavarse, levantarse o ducharse, aunque existen muchos más que podrás encontrar más adelante. En inglés, por ejemplo, en los verbos reflexivos se usan pronombres (‘myself’, ‘yourself’ o ‘herself’).

Por lo tanto, en inglés la reflexión de la oración se muestra con los pronombres ‘themself’ o ‘himself’. Pero, en español, los verbos reflexivos vienen ya dentro del propio verbo: acordarse o mirarse. Los verbos reflexivos en español se caracterizan, entonces, por llevar el pronombre reflexivo delante del verbo conjugado y en el infinitivo al final.

Los pronombres reflexivos en español son:

  • Me (yo)
  • Te (tú)
  • Se (él o ella)
  • Nos (nosotros/as)
  • Os (vosotros/as)
  • Se (ellos/as)

¿Cuándo usar los verbos reflexivos?

Los verbos reflexivos se usan en varias situaciones específicas como:

  • Para describir acciones personales. Se utilizan cuando hablamos de acciones que alguien hace sobre sí mismo, como actividades de higiene, vestimenta o cuidados personales. Ejemplos: bañarse, peinarse o lavarse.
  • Para expresar cambios de estado o emociones. Muchos verbos reflexivos reflejan una transición de estado o emoción. Por ejemplo: enfadarse, enojarse, alegrarse o aburrirse.
  • Para expresar acciones recíprocas. Se usa cuando la acción es realizada mutuamente por dos o más personas. Ejemplo: abrazarse o besarse.
  • Para cambiar el significado de algunos verbos. Algunos verbos no reflexivos pueden tener un significado distinto cuando se usan como reflexivos. Por ejemplo: quedar (tener una cita) vs. quedarse (permanecer en un lugar).

¿Cómo se conjugan los verbos reflexivos?

Para conjugar un verbo reflexivo, debes conjugar el verbo en el tiempo que desees y añadir el pronombre correspondiente. Un ejemplo de verbo reflexivo es peinarse y conjugado con los pronombres reflexivos quedaría así:

  • Me peino (yo)
  • Te peinas (tú)
  • Se peina (él o ella)
  • Nos peinamos (nosotros/as)
  • Os peináis (vosotros/as)
  • Se peinan (ellos o ellas)

Ejemplos de verbos reflexivos en español

Para entender cómo funcionan los verbos reflexivos en las oraciones, aquí tienes varios ejemplos en diferentes contextos para comprenderlo mejor:

  • María se peina cada mañana antes de ir a trabajar.
  • Me cepillo los dientes después de cada comida.
  • Se enfadó con Juan por no respetar su trabajo.
  • Nos alegramos mucho cuando te vimos ayer.
  • Se ayudan cuando hay problemas, por eso hacen tan buen equipo.
  • Nos escribimos todos los días después de clase.

No debes olvidar que determinados verbos en español pueden ser reflexivos y no reflexivos. Las diferencias entre ellos radican en el contexto. Por ejemplo, el verbo llamar, cuando el contexto es llamar a alguien, es no reflexivo. Ej. El director llamó al grupo de Juan para presentar el proyector. Sin embargo, el verbo llamarse es reflexivo, ya que hace referencia a decir el propio nombre. Ej. Me llamo Raquel ¿y tú?

Otros ejemplos con verbos reflexivos y no reflexivos:

  • Quedar: cuando tienes una cita o evento. Ej. Mañana quedo con Ana para estudiar.
  • Quedarse: cuando significa permanecer en un lugar. Ej. Ana se queda en casa cuando llueve.
  • Callar: cuando alguien hace que otra persona guarde silencio. Ej. El maestro mandó callar a los estudiantes porque hacían mucho ruido.
  • Callarse: cuando la propia persona decide o se ve obligada a guardar silencio. Ej. Nos callamos cuando entró el director al salón.

Lista de verbos reflexivos en español

Una vez has entendido el funcionamiento de los verbos reflexivos en español, puedes practicar su uso en tus conversaciones. Pero si todavía no sabes cuáles son estos verbos, te dejamos una lista de los verbos reflexivos en español más utilizados y oraciones en las que se utilizan:

  • Levantarse – Me levanto a las 7:00 a.m.
  • Ducharse – Se ducha cada mañana.
  • Bañarse – Me baño después de hacer ejercicio.
  • Cepillarse (los dientes) – Nos cepillamos los dientes después de cada comida.
  • Lavarse (las manos, la cara, el pelo) – Se lava las manos antes de comer.
  • Peinarse – Te peinas antes de salir de casa.
  • Vestirse – Me visto rápido cuando tengo prisa.
  • Ponerse (la ropa) – Se pone el abrigo porque tiene frío.
  • Quitarse (la ropa) – Se quita los zapatos al entrar.
  • Afeitarse – Me afeito cada dos días.
  • Maquillarse – Se maquilla para la fiesta.
  • Acostarse – Me acuesto a las 10:30 p.m.
  • Despertarse – Nos despertamos temprano los fines de semana.
  • Secarse – Me seco el pelo después de bañarme.
  • Enfadarse – Se enfadó porque llegó tarde.
  • Alegrarse – Me alegro de verte.
  • Entristecerse – Nos entristecemos cuando termina el verano.
  • Preocuparse – Se preocupan por sus hijos.
  • Calmarse – Se calma después de un rato.
  • Aburrirse – Me aburro cuando no hay nada que hacer.
  • Sorprenderse – Nos sorprendimos con la noticia.
  • Asustarse – Te asustas con facilidad.
  • Sentirse – Me siento muy bien hoy.
  • Cansarse – Nos cansamos tras una hora corriendo en círculos.
  • Quedarse – Me quedo en casa los domingos.
  • Irse – Nos vamos en diez minutos.
  • Llamarse – Me llamo María.
  • Divertirse – Nos divertimos mucho en la fiesta.
  • Quejarse – Siempre se quejan del tráfico.
  • Reírse – Me río mucho con tus bromas.
  • Acercarse – Te acercas a la puerta cuando oyes un ruido.
  • Darse cuenta – Me di cuenta de que olvidé mi teléfono en el restaurante.
  • Imaginarse – Me imagino que estará lloviendo.
  • Equivocarse – Nos equivocamos en la dirección.
  • Atreverse – ¿Te atreves a saltar?
  • Esforzarse – Me esfuerzo por aprender español.
  • Arrepentirse – Me arrepiento de no haber estudiado más.
  • Olvidarse – Me olvidé de traer el paraguas.
  • Concentrarse – Me concentro mejor por las mañanas.

Integrar los verbos reflexivos en tus conversaciones diarias te permitirá describir tus rutinas, tus emociones y acciones de manera fluida. Pero si sigues teniendo dudas, un curso intensivo de español es lo que necesitas. Viaja a España con don Quijote y sigue practicando, rodeado de español las 24 horas del día, y con compañeros con el mismo objetivo que tú. ¡Aprende español con nosotros!

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