El tango nació a orillas del Río de la Plata en las ciudades portuarias de Buenos Aires, Argentina y Montevideo, Uruguay, a finales de 1800. Creció gradualmente hasta llegar a ser una mezcla única de personas y tradiciones musicales que crecieron al mismo tiempo. En esta época, las ciudades portuarias recibían grandes olas de inmigración al tiempo que crecían rápidamente. Como la población se volvió más diversa, los estilos de música argentino y uruguayo (que realmente eran una mezcla de música indígena local y española) se unieron a un gran abanico de influencias que iban desde el candombe africano y la habanera hispano-cubana hasta el vals europeo, la polka, el chotis, la mazurca y el flamenco y dieron lugar a nuevos géneros musicales: primero la milonga y después el tango.
El tango comenzó con las clases urbanas más bajas, incluyendo esclavos, inmigrantes y las clases pobres y obreras. La música y el baile comenzaron a tomar forma en las calles y en
conventillos, donde vivía mucha gente junta en barrios con áreas comunes para que la gente socializase. El barrio de La Boda en Buenos Aires fue uno de los lugares en los que el tango brilló más. Al principio, este baile sensual era famoso en los burdeles, aunque se bailaba entre dos hombres. En cualquier caso, el tango tenía una muy mala reputación y fue despreciado por las clases más altas.
Todo esto cambió después del comienzo del siglo XX, cuando las primeras copias de tango escrito viajaron por el Atlántico. El tango se volvió
muy popular en Europa después de la Primera Guerra Mundial, especialmente en París e incluso la burguesía comenzó a bailarlo. Desde que la cultura parisina y la europea comenzasen a ser exaltadas por las clases altas en Buenos Aires, el tango comenzó a verse de un modo distinto, por lo que, un género que hasta entonces se había considerado vulgar, había sido abrazado por la población en general.
Por la música en sí misma, los primeros tangos eran puramente instrumental. Las primeras bandas de tango estaban compuestas por instrumentos portátiles: flautas, guitarras y violines; pero esta configuración fue evolucionando hasta la
orquesta típica, que incluye violines, piano, doble bajo y acordeones. El
acordeón, inventado en Alemania y llevado hasta Argentina por los inmigrantes europeos, se convirtió en el instrumento del tango por excelencia a finales del siglo XIX. Los cantantes de tango no aparecieron hasta comienzos del siglo XX, cuando comenzaron a poner letras a la música, incluyendo
lunfardo: palabras muy concretas de la jerga influenciada por lenguas inmigrantes, especialmente el italiano, que comenzaron a formar parte del español hablado en Buenos Aires.
La primera generación de músicos de tango, que tocaron desde finales del siglo XIX hasta la década de 1920, fueron los llamados
Guardia Vieja. Crearon la identidad y la estructura del tango como género musical y comenzaron a utilizar la orquesta típica. Alguno de los nombres más famosos en esta época fueron Francisco Canaro, Roberto Firpo y Ángel Villoldo. Si quieres saborear un poco de este estilo más temprano, prueba a escuchar
El Entrerriano, Unión Cívica, La morocha, El Choclo o
La Cumparsita.
La primera aparición en escena de
Carlos Gardel fue como cantante de tango en 1917, cuando cantó
Mi Noche Triste. El legendario Gardel es conocido por inventar el
tango canción y su famosa voz jugó un papel muy importante a la hora de popularizar el tango. Pasó a solista en 1925 y se convirtió en una estrella internacional hasta su trágica muerte en un accidente de avión en 1935. Algunas de sus canciones más famosas fueron
Volver, Por una cabeza, Mano a Mano, Adiós Muchachos y
Mi Buenos Aires Querido.
Gardel y la aparición del tango canción marcaron la transición entre la Guardia Vieja y la
Guardia Nueva, que duró desde 1917/1920 hasta 1955 (los estudiosos del tango difieren en las fechas). Julio de Caro, Carlos Gardel, Sofía Bozán, Aníbal Troilo, Rodolfo Biaggi, Carlos di Sarli, Roberto Goyeneche y Francisco Lomuto son los representantes de esta generación. La última parte de este periodo, cuando el tango ya tenía fama en todas partes, fue llamada
La Edad de Oro, y coincidió con un momento político importante con el nacimiento del Peronismo en Argentina en la década de 1940.
Los clubes de tango comenzaron a cerrar uno detrás de otro entre los años 60 y 70, cuando la música rock llegó hasta los corazones y la mente de los amantes de la música alrededor del mundo, así que el tango fue empujado fuera del foco de atención. Un artista del tango, virtuoso compositor y acordeonista llamado
Astor Piazolla, reaccionó reinventando el género, creando un nuevo tipo de tango llamado
nuevo tango, influenciado por el jazz y por otros estilos. Muchos puristas criticaron a Piazolla diciendo que había matado al tango, pero a día de hoy Piazolla es reconocido como uno de los artistas del tango más famosos y uno de los compositores más importantes del siglo XX.