El
mate es una bebida popular en la mayor parte de los países de América del Sur y originaria de Argentina, Paraguay y Uruguay. Está hecha utilizando hojas y pequeñas ramas de la planta de yerba mate, que se empapan en agua caliente para hacer
mate o en agua fría para hacer
tereré.
En las mentes románticas, la palabra
mate puede evocar una imagen pastoril de los
gauchos sentados alrededor de una hoguera en las plantaciones de la Pampas, pasándose la tradicional calabaza entre ellos, pero actualmente beber mate es
algo normal en la vida diaria de las urbanizaciones y de los pequeños pueblos. De hecho, el mate es tan popular que es la bebida nacional tanto de Argentina como de Paraguay.
Beber mate tiene
numerosos beneficios para la salud, tanto para el cuerpo como para la mente. La población guaraní ha reconocido desde hace mucho tiempo las propiedades medicinales y ha estado cultivando y bebiendo mate durante cientos de años. Esta bebida es rica en antioxidantes, que están relacionados a la reducción del riesgo de muchas enfermedades, tiene gran cantidad de vitaminas, incluyendo vitaminas A, C y E, y minerales como hierro, calcio, fósforo y magnesio. El mate también es popular gracias a su alto contenido de cafeína, lo que contribuye a aumentar los niveles de energía y de alerta mental.
A pesar de que tiene múltiples beneficios para cada uno, también crea un gran sentimiento de comunidad: compartir mate es una
práctica social importante que une a la gente. Si
estudias español en Argentina,
Uruguay o Paraguay, no hay duda de que, antes o después, te invitarán a participar en esta tradición, pero hay unas cuantas cosas que debes saber antes de ir.
Los rituales asociados con el beber mate son ricos y complicados. Preparar y consumir la bebida correctamente es esencial. Primero,
es necesario tener un equipo específico. El recipiente que se utiliza para beber mate (la calabaza del mate) se llama
mate, cuia, porongo o
guampa, dependiendo de la región. Está hecha tradicionalmente de una calabaza, que se vaciaba y se dejaba secar al sol, pero también puede ser de metal, madera o cuerno. Además de la calabaza, hace falta una
bombilla. La bombilla es una pajita de metal que termina con un filtro. Tradicionalmente, está hecha de plata e incluye adornos, aunque las más modernas se hacen de acero inoxidable o níquel. Por último, hace falta un
termo o varios para mantener el agua caliente (o fría en el caso del tereré).
Elaborar y servir la bebida siempre se le deja al
cebador, que normalmente es el anfitrión. El té se prepara en la calabaza rellenando dos tercios con
yerba seca. Después se sacude para que las hojas más grandes ramitas se vayan al fondo y las más pequeñas, las partículas más finas suban a lo más alto y así no puedan taponar la bombilla. A continuación, es importante inclinar la calabaza para que la yerba se incline. En este momento, se pone el agua caliente o fría en la calabaza para hidratar la yerba y que queda insertada la bombilla. Y, ahora, todo está listo para que el cebador elabore el mate con agua caliente. Es muy importante que el agua no llegue a hervir, de otra manera, las hojas se quemarán y perderán todas sus propiedades beneficiosas.
El protocolo dice que el cebador bebe beber en primer lugar para deshacerse de cualquier partícula que le pueda dar un sabor amargo y asegurarse de que está listo para beber. Entonces, se va pasando la bombilla entre todos en círculo. Cada persona se bebe todo el mate que haya cuando se lo pasan y se lo devuelve al cebador para que lo rellene de agua y se lo pase a la siguiente persona. Si hay alguien en el grupo que no quiere beber más, se lo agradece al cebador diciéndole que ya ha bebido suficiente, de modo que el resto del grupo pueda seguir con la bebida. El proceso de rellenado de la calabaza se repite hasta que parezca que el mate está
lavado, lo que significa que ha perdido todo su sabor. Para conseguir que el mate dure más, se mantienen secas algunas de las hojas de arriba el mayor tiempo posible.
Las
tres normas básicas que tienes que recordar cuando bebas mate son:
1. No toques o muevas la bombilla con la mano.
2. Respeta el orden del círculo.
3. No digas
gracias cuando alguien te pase el mate, esto significa que no quieres más.
Aunque no estés planeando ningún viaje a Latinoamérica en poco tiempo, se venden en todo el mundo distintas variantes de mate, incluyendo mate mezclado con extracto de cítricos, mate helado y mate granizado. La mayoría de estas alternativas tienen azúcar añadido para enmascarar un poco el sabor amargo del mate tradicional y hacer que sea más apetitoso para la gente. El mate es un sabor aprendido, incluso en países con una gran cultura de mate, algunas personas prefieren añadir azúcar o miel para hacerse un
mate dulce.
La popularidad de la yerba mate está extendida por todo el mundo, por lo que parece que gente de todas partes están empezando a conocer los beneficios de tomar mate antes que la típica taza de café. Aquellos afortunados que consiguen formar parte de un círculo de mate y probar uno real, a menudo adquieren esta costumbre tan especial para el resto de sus vidas.