La
sociedad de la República Dominicana ha quedado muy afectada por su convulsa historia. Desde ocupaciones extranjeras a violentas dictaduras, los
dominicanos ha sufrido grandes dificultades pero, aun así, la sociedad ha sido capaz de preservar sus tradiciones y su cultura.
La estructura social es producto de años de oleadas migratorias, represión social y una jerarquía impuesta. En consecuencia, la movilidad social es aún limitada en la
sociedad dominicana y la estratificación social viene determinada por el estatus económico y la raza. Los miembros de las clases superiores suelen ser de origen europeo, mientras que las inferiores descienden de esclavos africanos o emigrantes haitianos. La mayoría de la población se sitúa en la clase media, con un alto componente mulato.
La unidad familiar tiene una importancia capital en la
sociedad dominicana y forma una base de estabilidad a lo largo de las turbulencias políticas y económicas de la República Dominicana. Siempre que sea posible, la familia cercana, que normalmente incluye tres generaciones, suele vivir en la misma zona. La lealtad familiar es una característica muy inculcada entre los
dominicanos. La familia proporciona apoyo e identidad social a personas de toda clase y condición.
La religión oficial en la
República Dominicana, como en la gran mayoría de Hispanoamérica es la católica, con más de un 90% de creyentes. Aunque sea la confesión predominante en la
sociedad dominicana, el porcentaje de practicantes es limitado. De hecho, actualmente la mayor parte de las
festividades de la República Dominicana están desligadas de la tradición católica.
Más acerca de las tradiciones de República Dominicana