Vestidos Tradicionales Españoles

En el siglo XVI, España estaba a la vanguardia de la moda.

El estilo español marcaba las tendencias en el mundo entero y la ropa tradicional era conocida por todos por su elegancia. En la medida en la que la España de esa época crecía, sus ropas y su forma de vestir se hacían más famosas por toda Europa.

En general, era un estilo incómodo para las mujeres, puesto que la excesiva carga de telas y de elementos decorativos impedía su movilidad.

La ropa tradicional de España estuvo muy influenciada por la cultura árabe, ya que estuvieron en la Península Ibérica desde el 711 hasta el 1492. Consecuencia de esto, la ropa tenía muchos bordados en oro y en plata, se empezaron a utilizar las joyas como botones y como adornos, perfumes para tapar el resto de olores, etc.

A pesar de que la ropa tradicional española tuvo un gran impacto en toda la moda europea, los modistas españoles no supieron evolucionar con el paso del tiempo. Por ello, poco a poco la ropa de España se fue quedando anticuada. Así que, fue la moda francesa la que cogió el relevo como vanguardia de la moda. En el siglo XVII, era París la ciudad en la que todos ponían la vista si querían conocer las últimas novedades.

A día de hoy, la ropa tradicional española se utiliza en contadas ocasiones como eventos especiales, ferias, fiestas en honor a algún santo, corridas de toros, desfiles… Cada región de España tiene sus propios vestidos tradicionales, pero las piezas que más se utilizan o las más comunes son la mantilla, la peineta y el chaleco.

- La mantilla es una pieza tradicional parecida a un velo que se usa, a menudo, en las celebraciones religiosas de los pueblos. Suele estar adornada con un encaje o un tejido de seda. Se coloca sobre la cabeza con una peineta y se deja caer por los hombros todo lo larga que sea.

- La peineta es un tipo de tocado decorativo que se coloca en el cabello y que también puede servir para sujetar la mantilla. Tiene un cuerpo curvo y largas púas que son las que se insertan entre el pelo. Esta es, sin duda, una de las piezas más tradicionales de la ropa española.

- El chaleco es una chaqueta sin mangas que forma parte de la vestimenta tradicional masculina. Antiguamente, los chalecos eran ajustados y estaban bordados, pero en la actualidad los hay de muchos tipos. Los más elegantes se ponen debajo del traje de etiqueta, otros sirven para abrigarse ligeramente, entre otras muchas más variantes.