De repente, te presentan a una persona nueva y, ¿qué le dices?
¡Pues hoy tienes la oportunidad de aprenderlo! Ahora es el momento de tener una pequeña clase de español conversacional, para que puedas moverte por donde quieras y hablar con quien quieras.
Si estás en un contexto formal, lo más normal es decir buenos días, buenas tardes o buenas noches (según el momento del día en el que te encuentres).
Pero si la situación es más informal, tienes libertad para saludar con un ¡hola! o con un ¿qué tal? o ¿cómo estás?, para presentarte directamente con un me llamo… o yo soy… o para devolver el saludo con un encantado de conocerte.
Una vez que has pasado esta primera parte de la conversación, lo siguiente suele ser conocer un poco más a la persona con la que estás tratando.
Dependiendo de dónde conozcas a la persona con la que estás hablando, deberás preguntar una cosa u otra. No es lo mismo conocer a un amigo de tu amigo, que a un nuevo compañero de trabajo o a alguien en un bar o en clase…
Si es de confianza, puedes utilizar un ¿por qué zona vives? o un ¿a qué te dedicas?, que es muy parecido a ¿en qué trabajas? Si es un ambiente informal puedes averiguar su edad con un ¿cuántos años tienes?, ¡pero no lo hagas nunca en un trabajo!
Otra opción es empezar contando tú todo esto antes de preguntarlo: vivo en… (la calle de al lado / a dos calles de aquí / en la otra punta de la ciudad…) o trabajo en… o tengo...años.
Cuando ya conoces a la otra persona o es de esos a los que ves todos los días, puedes empezar tu conversación preguntándole por su día con un ¿qué tal te va el día? o preguntándole cómo se encuentra con un ¿qué tal estás? / ¿cómo estás?
Y, a partir de aquí, utiliza todo el español que has aprendido en clase para continuar hablando ¡con quien tú quieras!