The following post is the Spanish version of our Ten Inspiring Places in Spanish Speaking Countries article. If you're interested in reading the English version, you can find it on the next post.
En primavera renace la naturaleza y todo en ella nos invita a zambullirnos y salir a renovar nuestros lazos con el planeta que nos acoge. Una renovación vital y una recarga de energía se imponen en estos días previos al esplendor del verano. Te vamos a llevar a diez paisajes que pueden inspirarte y darte un "subidón" de energía positiva en estos días.
10 Destinos increíbles donde se habla español
1. Los Picos de Europa
Este macizo montañoso situado en el centro de la Cordillera Cantábrica, en el norte de la península ibérica, que se derrama entre Asturias, Cantabria y León, atesora algunas de las cumbres más emblemáticas en la escalada española.
El Naranjo de Bulnes, uno de los picos más conocidos de este entorno, es considerado por los escaladores como el lugar donde nació este deporte en España.
Sus más de 64.000 hectáreas de extensión ofrecen unos paisajes inolvidables que nos acercan un poco más al cielo… en todos los aspectos.
2. El Generalife
En Granada, la ciudad donde el esplendor de la cultura musulmana llegó a sus más altas cotas en España, aparentemente escondido tras la mole de la Alhambra, el Generalife es un remanso de tranquilidad y equilibrio entre los jardines, los edificios destinados a residencia veraniega de los califas y los paseos que lo unen con las estancias principales.
Una isla de calma y frescor en la que dejarse llevar por la sonoridad permanente del agua en movimiento y los perfumes de las plantas aromáticas y las flores omnipresentes.
3. Las cataratas del Iguazú
En la confluencia entre Argentina y Brasil y a tiro de piedra de la línea fronteriza con Paraguay, son uno de los conjuntos naturales más impresionantes que se puedan imaginar.
Sus 275 saltos han sido reconocidos como una de las siete maravillas naturales del mundo y el fragor del agua que cae se escucha desde kilómetros de distancia.
El Parque Nacional Iguazú, en Argentina, y el Parque Nacional de Iguaçu, en Brasil, protegen este ecosistema único que nos hará sentir la fuerza y poder que la Madre Naturaleza esconde.
4. El Glaciar Perito Moreno
Situado en un Parque Nacional Los Glaciares, en el extremo sur de la Patagonia argentina y cerca de la localidad de El Calafate es uno de los glaciares más impresionantes que aún se pueden observar hoy día.
Este enorme río de hielo se extiende por un frente de 5 kilómetros y alcanza una altura sobre el mar de más de 60 metros, desprende una enorme y constante masa de icebergs que producen un intenso sonido al desprenderse de la morrena del glaciar. Es un entorno privilegiado para la observación de cetáceos como las ballenas y una de las más importantes reservas de agua dulce que quedan en el planeta.
5. Montserrat
A unos 50 kilómetros al norte de Barcelona encontramos un paraje sorprendente: el macizo de Montserrat (Monte Serrado en castellano, debido al aspecto que la erosión ha ido dejando en las montañas que lo componen). Es la montaña más representativa de Cataluña y acoge el monasterio benedictino dedicado a la Virgen de Montserrat, centro de peregrinación de los catalanes.
La Moreneta, patrona de Cataluña, es una talla de estilo románico que, según la leyenda, apareció en el año 880 milagrosamente en ese lugar y que, al intentar transportarla fuera de su entorno, se hizo tan pesada que era inamovible, lo que mostró a los que la hallaron la voluntad de la Virgen de permanecer allí, donde se construyó la capilla que dio origen al monasterio actual.
6. Las Cuevas de Altamira
Desde que fue descubierta casualmente por un cazador en 1868, esta cueva, que fue habitada desde hace más de 35.000 años, muestra uno de los espectáculos más impresionantes del arte rupestre del Paleolítico superior.
Muchos la han llamado "La Capilla Sixtina del Arte Rupestre" por la belleza, complejidad y abundancia de las pinturas que en ella encontramos y que nos hacen echar la mirada hacia nuestros ancestros.
Siempre vale la pena el viaje por los hermosos paisajes de Santillana del Mar, la localidad cántabra en cuyo municipio se encuentra la cueva, para llegar a disfrutar de la armonía de los dibujos y la presencia de la memoria hecha arte primigenio.
7. La Cueva del Viento
En la volcánica isla de Tenerife, en las proximidades de la ciudad de Icod de los Vinos encontramos este ejemplo de la inmensa fuerza telúrica de los volcanes que formaron el archipiélago canario.
La Cueva del Viento es el tubo volcánico más largo de la Unión Europea y el cuarto de más longitud a nivel mundial, con 17 kilómetros. Introducirse en el interior del volcán, observando el camino labrado por la lava líquida que formó este tubo volcánico nos ayuda a entender la majestuosidad del trabajo de ingenieros que la Naturaleza puede realizar y nos estremece imaginando el rugir de la roca líquida corriendo por el lugar por el que nosotros paseamos en el perfecto silencio del corazón del Teide con la única melodía de nuestra respiración y el resonar de los latidos de un corazón emocionado.
8. La Ciudad Encantada
En las cercanías de Valdecabras, en el término municipal de Cuenca, y a una altura de unos 1.500 metros encontramos este paraje, producto de la erosión de la lluvia y el viento sobre el suelo rocoso que con toda corrección se conoce como Ciudad Encantada.
Desde 1929 es un Sitio Natural de Interés Nacional y las formaciones rocosas nos hacen pensar que hemos entrado en un paisaje mágico, en el que cualquier cosa puede ocurrir, y en el que descubriremos formas que despiertan nuestra imaginación para encontrar los animales y monstruos que la roca esconde. Fue en este entorno, junto al Tormo Alto, una de las formaciones que ahora es el símbolo de este paraje, donde se dice que el cabecilla hispano Viriato, símbolo de la resistencia contra la dominación romana, fue incinerado.
9. Parque Nacional de Doñana
Este parque natural, con una extensión de casi 105.000 hectáreas y que ocupa parte de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, cuyo nombre proviene de Doña Ana de Silva, esposa del séptimo Duque de Medina Sidonia, original propietario de la zona, considerada en su origen como coto privado de caza, es un enclave natural de paisaje de marismas y dunas móviles que es un punto de parada en la migración de las aves europeas hacia África en invierno y del regreso de éstas en primavera.
Este santuario de vida natural acoge cada año a más de 300 especies de aves y algunas de las joyas de la naturaleza hispana, como es el caso del lince ibérico, en elevado peligro de extinción.
En sus límites se encuentra uno de los centros de devoción mariana más importantes de España: El Rocío, en la aldea de Almonte, que acoge cada año una peregrinación –por caminos estrictamente controlados- que congrega a más de un millón de fieles para visitar a la Virgen del Rocío.
10. La Alberca
En el ajetreado mundo de Internet y globalización, en el que la prisa parece haberse convertido en la norma vital para muchos de nosotros, La Alberca (o Valdelaguna), en el norte de la provincia de Salamanca, es un remanso de armonía, de historia y de conservación de las tradiciones.
Este pueblo de unos mil habitantes es como un museo etnográfico viviente, rodeado de bosques profundos y hermosísimos y de una arquitectura única es una isla de calma y armonía que hacen obligada la visita para todo aquel que se encuentre en las proximidades de Salamanca.
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