Cuentos populares en español | donQuijote
Para convertirte en hablante de español debes practicar regularmente y, si es posible, un poco cada día. Este es uno de los mejores consejos para perfeccionar tu español, porque de esta forma, tu comprensión lectora y auditiva avanzará sin darte cuenta. Y qué mejor forma de mejorar tu español que con algunos de los cuentos populares más conocidos.
A continuación, podrás encontrar una lista de los cuentos populares en español más conocidos por los niños y adultos en España. Estas historias tienen diferentes orígenes, y probablemente conozcas algunos de los cuentos, pero ¿los has leído en español? ¡Descúbrelos aquí y apúntate a aprender español en España con donQuijote!
También puedes leer este artículo en inglés o en otros idiomas como francés, italiano u holandés.
El cuento de la lechera
El primer cuento de la lista es El cuento de la lechera, que tiene su origen en las fábulas clásicas europeas y se ha atribuido a escritores como Esopo y Jean de La Fontaine. Se encuentra en diversas variantes en culturas como la española, francesa y alemana. Y dice así:
“Había una vez una lechera que vivía en una aldea. Todos los días, ella llevaba una jarra de leche sobre su cabeza hacia el mercado de la ciudad para venderla y ganar algo de dinero. Mientras caminaba, comenzó a soñar despierta sobre todo lo que podría hacer con el dinero que ganaría ese día.
Primero, pensó: "Voy a vender esta leche por unos cuantos céntimos. Con ese dinero, compraré unos huevos. Los huevos pronto se convertirán en pollitos, y cuando crezcan, podré venderlos por un buen precio en el mercado. Con ese dinero, compraré un cerdo pequeño y lo engordaré. Cuando el cerdo esté grande, lo venderé y tendré suficiente dinero para comprar una vaca. La vaca me dará leche todos los días, que podré vender y ganar aún más dinero".
Mientras la lechera seguía fantaseando sobre su futuro próspero, la jarra de leche comenzó a balancearse en su cabeza, y debido a su entusiasmo, movió demasiado la cabeza y la jarra se le cayó, rompiéndose y derramando toda la leche. Al darse cuenta de que había perdido todo el dinero que podría haber ganado, la lechera se sintió muy triste y desanimada”.
Los tres cerditos
Un cuento conocido por muchos, de origen europeo y que se popularizó en la literatura infantil: Los tres cerditos. Existen miles de versiones de este cuento en la literatura y en el cine. Aquí tienes un pequeño resumen:
“Había una vez tres cerditos que vivían juntos con su mamá en el bosque. Un día, mamá cerda les dijo que ya eran lo suficientemente mayores para construir sus propias casas y vivir independientes, pero que tenían que protegerse del lobo.
El primer cerdito, que era un poco perezoso, decidió construir su casa rápidamente con paja, pensando que sería suficiente para protegerse. El segundo cerdito trabajó un poco más y construyó su casa con madera, pero solo era un poco más resistente que la casa de paja. Mientras que el tercer cerdito, el más trabajador de todos, decidió construir su casa con ladrillos.
El lobo feroz que vivía en el bosque vio las casas de los cerditos y pensó que serían una buena comida. Primero fue a la casa de paja y sopló con fuerza. La casa se derrumbó y el cerdito tuvo que huir. Luego fue a la casa de madera del segundo cerdito. También sopló con fuerza y la casa se destruyó. El segundo cerdito corrió a refugiarse con su hermano.
Finalmente, el lobo fue a la casa de ladrillos del tercer cerdito. Sopló y sopló, pero la casa no se movió. El lobo no pudo entrar y se marchó frustrado.
Los tres cerditos aprendieron que la casa más segura era la que se había construido con ladrillos. Desde entonces, vivieron en la casa del tercer cerdito trabajando juntos para protegerse de cualquier peligro”.
La ratita presumida
Seguimos con La ratita presumida, una fábula popular de origen español que ha sido transmitida oralmente y recopilada en diversas colecciones de cuentos infantiles. Aquí tienes una versión del cuento:
“Había una vez una ratita que vivía en un campo y era muy presumida. Todos los días, se pasaba horas arreglándose y admirándose en el espejo. Un día, mientras barría su casa, encontró una moneda de oro. La ratita, emocionada por su hallazgo, decidió comprarse un bonito lazo rojo con la moneda.
En el momento en que se puso el lazo, la ratita presumida llamó la atención de todos los animales del campo. El gallo, el pato y el cerdo, todos ellos se enamoraron de su belleza y comenzaron a cortejarla, intentando ganar su corazón y proponiéndole matrimonio.
Sin embargo, entre todos los pretendientes, había uno que era más astuto que los demás: el gato. El gato era conocido por ingenio y su capacidad para engañar a los demás y, al ver a la ratita presumida con su lazo rojo, el gato decidió cortejarla también.
El gato comenzó a elogiar a la ratita, a hacerle regalos y le preguntó si quería casarse con él. La ratita, halagada por toda la atención y los regalos, se sintió elogiada y aceptó la propuesta del gato, ignorando las advertencias de los demás.
Antes de casarse, el gato invitó a la ratita a un picnic, pero cuando la ratita abrió la cesta, descubrió que estaba vacía. “¿Dónde está la comida?”, preguntó la ratita. “La comida eres tú, ratita”, le contestó el gato e intentó comérsela.
En ese momento, la ratita, que no era tonta, se dio cuenta de las intenciones del gato y logró escapar justo a tiempo. Tras esta experiencia, la ratita presumida se dio cuenta de su error al dejarse llevar por las apariencias y aceptar al gato sin conocer realmente su verdadera naturaleza. Aprendió una valiosa lección y decidió ser más cautelosa en el futuro”.
Caperucita Roja
Sin duda, Caperucita roja es uno de los cuentos populares con más versiones: en literatura, en televisión, en cine, en las culturas populares… Pero el más conocido es el escrito por los Hermanos Grimm.
En resumen, este cuento narra la historia de Caperucita roja, y esta es una versión de este cuento popular en español:
“Caperucita roja va a casa de su abuela, que está enferma, pero para llegar allí necesita atravesar el bosque. Durante su camino, se cruza con el lobo, que la engaña para tomar un camino más largo a casa de su abuelita. Por lo que, mientras Caperucita va a recoger flores para su abuelita enferma, el lobo aprovecha para llegar antes que ella a casa de la abuelita.
Una vez allí, el lobo engaña también a la abuelita y se la come, para después disfrazarse de ella. Cuando Caperucita llega a casa de su abuela, es el lobo quien la está esperando y se la come.
El final de la historia varía, en algunas versiones, un cazador salva a Caperucita y a la abuela, mientras que en otras consiguen salir ellas solas de las entrañas del lobo. Aunque el desenlace siempre es el mismo: el lobo acaba con el estómago lleno de piedras y en el fondo del río”.
El gallo Kirico
El gallo Kirico es un cuento tradicional español que forma parte del folklore y las narraciones populares. Una historia que ha sido transmitida de generación en generación de forma oral, especialmente en el ámbito rural. Este cuento, como muchos otros, tiene múltiples versiones, pero todas mantienen el mismo núcleo y mensaje moral:
“Había una vez un gallo llamado Kirico que era muy presumido y le encantaba mostrar sus plumas brillantes y su canto sonoro. Un día, Kirico fue invitado a la boda del tío Perico, un evento muy importante para los animales del corral. Kirico se preparó con gran esmero, deseando impresionar a todos los asistentes.
Camino a la boda, Kirico se encontró con un charco de barro y, preocupado por ensuciarse, buscó la manera de evitarlo. A pesar de sus esfuerzos, no pudo evitar pisarlo y ensuciarse un poco. Más adelante, se encontró con un matorral espinoso que desgarró parte de sus plumas, y luego con un riachuelo que mojó su elegante plumaje.
A lo largo de su camino, Kirico también tuvo varios encuentros con otros animales que le ofrecieron comida. Primero, se encontró con una hormiga que le ofreció un grano de trigo, pero Kirico, despectivo, lo rechazó. Luego, una rana le ofreció una hoja de lechuga, que también rechazó. Finalmente, se encontró con un zorro que le ofreció un pedazo de queso. Kirico, hambriento y agotado por el viaje, aceptó el queso sin pensar en las consecuencias.
El astuto zorro había planeado atrapar a Kirico y se aprovechó de su descuido. En lugar de llevarlo a la boda, lo condujo a su guarida con la intención de devorarlo. Kirico, dándose cuenta de su error, trató de escapar, pero ya era demasiado tarde”.
Blancanieves y los Siete Enanitos
La versión más famosa de Blancanieves y los Siete Enanitos es la de los Hermanos Grimm, aunque el cuento tiene un origen más antiguo. Pero, seguro que la versión de Walt Disney en su película de animación contando esta historia es una de las más famosas.
“Blancanieves es una joven hermosa que se ve obligada a escapar de su castillo debido a la envidia de su madrastra, quién posee un espejo mágico. Cuando la madrastra le pregunta al espejo mágico quién es la más bella del reino, este responde que Blancanieves, por lo que quiere acabar con la vida de la joven y ser ella la más guapa de todo el reino.
Por eso, Blancanieves huye y se adentra en el bosque, tratando de escapar del cazador, enviado por la reina a matarla. En su huida llega a refugiarse en la casa de los siete enanitos, quienes la acogen para que viva con ellos.
Sin embargo, la madrastra encuentra a Blancanieves y trata de matarla con una manzana envenenada. La joven es engañada por la madrastra, que se disfraza de anciana, y cae en un sueño profundo por morder la manzana envenenada. Los enanitos, al enterarse de lo ocurrido, persiguen a la madrastra por el bosque, quien acaba precipitándose por un barranco.
Los enanitos dan por muerta a Blancanieves y la entierran en un ataúd de cristal. Mientras están velando a Blancanieves, aparece un príncipe, quien rompe el sueño de la joven con un beso de amor. Los dos se despiden de los enanitos y juntos parten al castillo del príncipe para vivir felices para siempre”.
Juan sin miedo
Juan sin miedo es un cuento popular de origen europeo, conocido en diversas versiones a lo largo del continente, especialmente en España, Alemania y Francia. La historia forma parte de la rica tradición de cuentos españoles, transmitidos de generación en generación. Además, ha sido recopilado en numerosas ocasiones por diferentes autores; una de las versiones más conocidas es la de los Hermanos Grimm, titulada El cuento del muchacho que salió en busca del miedo.
La historia de "Juan sin miedo" dice así:
“Había una vez un joven llamado Juan que, desde niño, nunca había sentido miedo. Mientras otros niños se asustaban con historias de fantasmas y monstruos, Juan se mantenía indiferente y curioso sobre qué se sentía al tener miedo.
Un día, Juan decidió emprender un viaje para descubrir lo que era el miedo. Durante su camino, se encontró con varias personas que intentaron asustarlo con historias de terror, criaturas espantosas y pruebas peligrosas, pero Juan nunca tenía miedo.
En una de sus aventuras, Juan llegó a un castillo encantado, del cual se decía que nadie podía pasar la noche allí debido a los espíritus que lo habitaban. Decidido a descubrir el miedo, Juan aceptó el desafío. Durante la noche, fue testigo de extraños y espeluznantes sucesos: fantasmas, esqueletos danzantes y ruidos aterradores. Sin embargo, Juan enfrentó cada situación con valentía y astucia, resolviendo acertijos y enfrentándose a los espectros sin temor alguno.
Finalmente, al amanecer, el encantamiento del castillo se rompió. El dueño del castillo, impresionado por el valor de Juan, le ofreció la mano de su hija en matrimonio y una gran recompensa. Juan aceptó, pero seguía sin comprender qué era el miedo.
Existe una versión particular del cuento en la que cuenta que, una noche, su esposa decidió enseñarle lo que era el miedo de una manera ingeniosa. Mientras Juan dormía, ella vertió un balde de agua fría con peces sobre él. Al despertarse sobresaltado y confundido, Juan exclamó: ¡Ahora sí sé lo que es el miedo!”.