Hoy en día hay muchas figuras famosas admirables en el mundo que, además de llevar carreras de éxito, han ayudado y están ayudando a marcar una diferencia real en nuestra sociedad cotidiana, ya sea haciendo campaña por la protección del medio ambiente o luchando contra la pobreza, la falta de vivienda u otras injusticias sociales. Quizás cuando pensamos en grandes modelos de conducta nos vienen a la cabeza personas como el difunto Nelson Mandela, ex presidente de Sudáfrica, o incluso Richard Branson, fundador de Virgin Group, por su organización benéfica Virgin Unite.
Sin embargo, ¿qué ocurre en el mundo hispanohablante? ¿Existen figuras hispanas cuyo ejemplo debamos emular? Este artículo tratará de analizar sólo algunos de los hispanos que están intentando cambiar el mundo a mejor, examinando las iniciativas que han llevado y están llevando a cabo para ayudar a personas menos afortunadas que ellos y para hacer frente a algunos de los mayores problemas del mundo.
Shakira
Empecemos por la industria musical. Shakira es una artista reconocida internacionalmente que ha ganado innumerables premios. Sin embargo, quizá sea menos conocida por su incansable labor benéfica. Como Embajadora de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), creó en 1997 la Fundación Pies Descalzos, cuyo objetivo es ayudar a los niños pobres de Colombia, su país natal, y que pretende extender a otros países. Como resultado de esta labor benéfica, se han abierto varias escuelas en Colombia financiadas por la fundación y por Shakira, una de ellas el día de su 32 cumpleaños.
Otra organización en cuya fundación la cantante desempeñó un papel decisivo es la Fundación América Latina en Acción Solidaria (ALAS). Esta organización benéfica, lanzada en Panamá, tiene como objetivo proporcionar programas educativos y nutricionales a niños desnutridos y afectados por la pobreza en toda América Latina y el Caribe. Para ayudar a cumplir este objetivo, en 2008 se celebraron dos conciertos gratuitos para educar al público sobre la pobreza infantil en Latinoamérica. Shakira también ha sido una figura importante en la promoción de iniciativas medioambientales. Por ejemplo, en 2007 participó en un concierto Live Earth que ayudó a concienciar sobre el cambio climático y en 2011 donó dinero y contribuyó a la reconstrucción de una escuela dañada por el terremoto de Haití.
Antonio Banderas
Hemos visto a un modelo latinoamericano que ha empleado su dinero y su tiempo para ayudar a niños necesitados, pero España también tiene su parte de individuos inspiradores. En este artículo nos centraremos en una de ellas, Antonio Banderas. Este actor malagueño de fama mundial es conocido por películas como Shrek y Desperado. Pero también es Embajador de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Como parte de este papel actúa como voz de los pobres tratando de promover el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, un conjunto de 8 objetivos propuestos en la Cumbre del Milenio de 2000 de las Naciones Unidas, que pretenden reducir a la mitad la pobreza en países como África y América Latina para finales de 2015. En 2013, con motivo del Día Internacional de la Mujer, Banderas también publicó un vídeo en el que hacía un llamamiento para acabar con la violencia contra las mujeres.
Además, ha colaborado con una asociación internacional de conservación y defensa, llamada Oceana, que trata de proteger y preservar los océanos del mundo. En 2005 grabó varios anuncios de servicio público en los que deploraba el uso de la pesca de arrastre de fondo, un método de pesca comercial en el que se arrastra una red por el fondo marino, y sensibilizaba sobre los daños que causa a la vida marina.
Más recientemente, durante el rodaje de Expendables 3 en 2014, Antonio prestó su apoyo a la campaña búlgara «Yo también puedo», cuyo objetivo es apoyar a los niños con necesidades especiales, a sus familias y a los centros que los atienden.
Papa Francisco
Para terminar este artículo, volvamos a América Latina. El último individuo del que quiero hablar es el líder de una religión, el Papa Francisco. Sin embargo, sean cuales sean nuestras opiniones religiosas, ya seamos ateos o devotamente católicos, creo que todos podemos aprender de su humildad, su actitud sencilla y sus esfuerzos por abordar algunos de los problemas más difíciles de la sociedad.
En 2014, el pontífice argentino se reunió con líderes mundiales de diferentes religiones para debatir sobre la esclavitud moderna, con la trata de seres humanos y la prostitución como dos de los temas del orden del día. Esta cumbre, organizada por la Global Freedom Network, una asociación multiconfesional contra la esclavitud, dio lugar a la firma de una declaración con el objetivo de librar al mundo de la esclavitud para 2020. El Papa también ha trabajado duro para defender, interactuar y servir a los marginados de Roma. En 2013, las noticias sugirieron que Francisco posiblemente había salido a hurtadillas del Vaticano por la noche para reunirse con personas sin hogar y darles comida y dinero. Además, para celebrar su 77 cumpleaños invitó a cuatro personas sin hogar a desayunar con él.
Un año después, también el día de su cumpleaños, dio instrucciones a su jefe de limosnas y al responsable de su obra de caridad para que repartieran 400 sacos de dormir a personas de la calle y también saludó y abrazó a un grupo de hombres y mujeres sin hogar. Por último, Francisco volvió a mostrar su preocupación por los pobres al encargar la construcción de modernos bloques de duchas de última generación que se inauguraron en 2015. Estas instalaciones permiten a las personas sin hogar asearse y afeitarse, además de proporcionarles artículos de aseo básicos.
En conclusión, en este artículo hemos visto solo a tres de las muchas figuras hispanas que utilizan su tiempo, dinero, recursos y cargos para ayudar a los oprimidos, empobrecidos y marginados del mundo actual. Y nosotros podemos seguir sus pasos. Puede que no tengamos tiempo o dinero para crear nuestras propias organizaciones benéficas, pero podemos hacer pequeñas donaciones a organizaciones ya existentes, como Oxfam y las mencionadas en este artículo.
También podemos trabajar como voluntarios para organizaciones benéficas y otras organizaciones no gubernamentales. El mero hecho de pensar dónde y cómo nos deshacemos de nuestros residuos puede ayudar a impedir que nuestros océanos se contaminen. No comprar productos como corales y conchas marinas también contribuirá a preservar nuestros hábitats marinos. O si queremos ayudar a los sin techo como el Papa Francisco, algunas de las cosas que podemos hacer son trabajar como voluntarios en comedores sociales y empaquetar comida para dársela cuando salgamos de casa. Todos estos son pequeños pasos, pero marcarán una gran diferencia.
Podemos ser modelos de conducta, como las personas que aparecen en este artículo, aportando nuestro granito de arena para crear un planeta más igualitario, respetuoso con el medio ambiente, armonioso y pacífico, al tiempo que animamos a nuestros familiares y amigos a hacer lo mismo.
