¿Sabes qué ocurre en España y América Latina cada 28 de diciembre? Es tradición celebrar el Día de los Santos Inocentes, lo que en otros países se conoce como Fool’s Day.

Esta fecha combina tradiciones religiosas y costumbres populares, por lo que es una oportunidad perfecta para dejarse llevar por el humor y las bromas en España. Pero ¿de dónde surge esta festividad y qué hace que siga viva en la actualidad?

En este artículo te contamos de dónde viene esta tradición, qué pasa cada 28 de diciembre y todo lo que envuelve a esta fecha. ¡Descúbrelo con donQuijote!

Origen religioso

El 28 de diciembre en España se celebra una festividad muy peculiar y cargada de historia: el Día de los Santos Inocentes. Una trágica historia que tiene origen religioso.

El Día de los Santos Inocentes tiene su origen en un relato bíblico recogido en el Evangelio de San Mateo. Según la tradición cristiana, el rey Herodes, temeroso de perder su trono tras escuchar que había nacido un ‘rey de los judíos’ (Jesús), ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años en Belén y sus alrededores.

Estos niños, conocidos como ‘los Santos Inocentes’, se consideran los primeros mártires cristianos. Así, la Iglesia católica estableció el 28 de diciembre como una jornada de recuerdo a estos niños, cargada originalmente de un tono solemne y de oración.

Sin embargo, con el paso de los siglos, la celebración adoptó un carácter más festivo, combinando elementos religiosos con tradiciones paganas que ya existían en diversas culturas.

Su evolución al actual Día de los Inocentes

La transición del tono solemne al tono humorístico se puede entender dentro del contexto de las fiestas de invierno que se celebraban en diferentes culturas antes de la llegada del cristianismo. Por ejemplo, durante las Saturnales romanas, era común que las jerarquías se invirtieran y se permitieran bromas normalmente impensables.

Con el tiempo, en España y América Latina, el Día de los Santos Inocentes adquirió un carácter particular: una mezcla de tradición religiosa y jolgorio popular. Actualmente, la festividad se vive como un día de bromas y pequeñas travesuras que tienen como objetivo ‘engañar’ a los demás.

Así que ¡cuidado! El 28 de diciembre en los países de habla hispana todo se justifica con una sonrisa y la frase: ‘¡Inocente, inocente!’ No te creas todo lo que leas o veas ese día y cuidado porque tú también puedes ser el protagonista de una broma.

¿Qué se hace el Día de los Santos Inocentes?

Hoy en día, el 28 de diciembre es una jornada para las bromas. Las actividades más comunes incluyen:

• Bromas caseras. En muchos lugares, se aprovecha el día para gastar bromas a los miembros de la familia. Por ejemplo, cambiar la sal por el azúcar, cambiar la hora del reloj o envolver ‘regalos’ con contenido inesperado.
• Bromas entre amigos. También es común que entre amigos y compañeros de trabajo se ideen pequeñas travesuras. Desde pegatinas en la espalda hasta cambiar objetos de sitio. ¡La creatividad no tiene límites este día!
• Noticias falsas. Algunos medios de comunicación y programas de televisión participan en la tradición publicando noticias absurdas o completamente falsas, con el objetivo de sorprender a sus lectores y espectadores. Estas bromas suelen ser evidentes, aunque siempre hay alguien que cae en la trampa. Normalmente, al día siguiente se desmiente la noticia bajo la frase: ¡inocente, inocente!
• Préstamos inocentes. Una tradición algo olvidada pero que todavía pervive en algunas zonas rurales es pedir objetos prestados que nunca se devuelven. Por ejemplo, alguien podría pedir una olla o un martillo, y al día siguiente, la devolución se convierte en una broma.
• Eventos locales. En algunas localidades españolas, el día se celebra con actos especiales. Por ejemplo, en Ibi (Alicante) se lleva a cabo la famosa ‘Fiesta de los Enharinados’, donde los participantes se ‘atacan’ con harina y huevos en una divertida batalla campal.

¿Por qué se mantiene esta tradición?

El Día de los Santos Inocentes ha perdurado en el tiempo porque combina elementos que apelan a lo humano: el humor, la creatividad y la conexión social. Es un día para relajarse, olvidar las tensiones cotidianas y compartir risas con quienes nos rodean.

Además, esta tradición refuerza el vínculo con las costumbres populares y la historia. Aunque las bromas modernas puedan parecer alejadas de su origen religioso, mantienen vivo el espíritu de la sorpresa y el juego que ha caracterizado a esta festividad durante siglos.

Su equivalente en otros países

El Día de los Santos Inocentes tiene un equivalente similar en la cultura anglosajona: April Fools' Day que, como su nombre indica, se celebra el 1 de abril. Esta fecha, aunque no tiene un origen religioso, comparte el mismo espíritu de gastar bromas y hacer travesuras.

La celebración del April Fools' Day se remonta posiblemente a la adopción del calendario gregoriano en el siglo XVI, cuando el inicio del año cambió del 1 de abril al 1 de enero. Los rezagados que seguían celebrando el año nuevo a principios de abril se convertían en objeto de burlas y bromas.

En países como Francia, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, este día se caracteriza por bromas que van desde las más inocentes hasta las muy elaboradas, pero siempre con el mismo objetivo: hacer reír.

Si este año quieres participar en el Día de los Santos Inocentes porque estás haciendo un curso de español intensivo en España puedes participar con tus compañeros de clase o amigos. Y recuerda: si te pillan en una broma, siempre puedes salir del paso con una sonrisa y la frase: "¡Inocente, inocente!".

Se acerca la Navidad, las celebraciones y las comidas navideñas en España. Si estás pensando en realizar alguno de nuestros cursos de español en España o vas a pasar estas fechas señaladas en el país, qué mejor forma de mimetizarse con el idioma que celebrar sus tradiciones.

España es un país muy diverso y cuenta con tradiciones distintas en todo el país, pero en lo que sí coinciden todos los lugares es en celebrar por todo lo alto estas fechas con una comida navideña.

Así que, si estás aprendiendo español, vas a pasar estas navidades en España o simplemente quieres conocer cuáles son los platos navideños españoles más típicos, este es tu artículo.

También puedes leer este artículo en inglés o francés.

Comida de navidad en España

En España existen varias celebraciones diferentes en la época navideña: Nochebuena y Navidad; Nochevieja y Año Nuevo. Aunque, por lo general, durante estas comidas suelen repetirse los platos, así que, en este artículo, nos centraremos más en la Navidad.

La Nochebuena se celebra el 24 de diciembre y es una cena con familia y amigos como víspera para Navidad. Ya el 25 de diciembre, Navidad, se organiza una comida en la que se preparan platos típicos navideños españoles.

Comúnmente, en muchas casas la cena de Nochebuena es más abundante que la comida de Navidad, por lo que muchos platos que no se han acabado en la cena, se reutilizan para la comida del día siguiente.

Pero vayamos a lo importante, podemos diferenciar varias comidas de navidad españolas muy típicas estas fechas:

Entrantes y entremeses

Los entremeses son pequeños aperitivos o platos ligeros que se sirven al inicio de la comida para abrir el apetito. Normalmente las cenas y comidas de Navidad empiezan con estos entremeses o entrantes.

Suelen incluir embutidos, mariscos o tapas variadas. A continuación, encontrarás algunos de los entremeses más populares en España:

Tabla de embutidos. Incluye jamón ibérico, chorizo, lomo, salchichón y una variedad de quesos. Además, a veces se acompaña con frutos secos como nueces y se sirven acompañados de picos de pan o pan tostado.

Ensaladilla rusa. No es un entrante muy típico en todas las cenas navideñas españolas, pero puedes encontrarlo en muchas casas. Lleva patata, zanahoria, guisantes, atún, huevo cocido y mayonesa, aunque en cada hogar se elabora con unos ingredientes u otros. Se sirve como tapa o entrante frío.

Huevos rellenos. En muchas casas este entrante es muy popular, se sirve frío y gusta a todos. Sus ingredientes son: huevos cocidos, atún, mayonesa y tomate frito, opcionalmente puede llevar aceitunas y pimentón dulce o perejil picado para decorar.

Canapés variados. Los canapés consisten en pan tostado o bases de hojaldre con salmón ahumado, foie gras, paté, queso crema, anchoas… Algunos van decorados con hierbas frescas o huevas de pescado; y se suelen acompañar, sobre todo los patés, con mermeladas de fresa, de cebolla…

Gambas o langostinos. Pueden ser frescos o a la plancha y se suelen aliñar con sal gruesa y limón; o van acompañados con mayonesa. También con marisco, otro plato muy popular es el coctel de gambas que lleva: gambas, lechuga y salsa rosa, pero puede llevar también aguacate y tomate, dependiendo del gusto de cada persona.

Pulpo a la gallega. Aunque creas que solo se come en Galicia por su nombre, el pulpo es un plato muy popular en toda España. De originen gallego, este entrante consiste en pulpo cocido, patatas, aceite de oliva y pimentón.

Gulas. Otro entrante muy famoso en las cenas navideñas españolas. Las gulas se hacen a la sartén con un poco de ajo y guindillas (si te gusta el picante), se decoran con perejil ¡y listas!

Platos principales

Como en cualquier casa, estos varían según la tradición familiar y gustos de los comensales. Estos son los más comunes:

Sopa de marisco. Un caldo intenso, con sofrito y mariscos frescos. Lleva gambas, mejillones, almejas, merluza o rape, tomate, cebolla, ajo y fumet de pescado.

Cardo con almendras. Esta receta es más típica del norte de España. Sus ingredientes son cardo fresco o en conserva, almendras, ajo, harina, leche y caldo de ave.

Crema de almendras. Una opción suave y reconfortante que tomar entre los entrantes y el primer plato que triunfa en muchas casas españolas. Se trata de una crema de almendras molidas, caldo de ave, leche, pan tostado y ajo.

Cordero asado. Una de las comidas navideñas más populares en cualquier casa española. El cordero se asa lentamente en el horno para conseguir que la carne quede tierna. Solamente se necesita una pierna o paletilla de cordero, ajo, romero, vino blanco, aceite de oliva y sal.

Carrilleras al vino tinto. Esta carne es muy tierna y melosa cuando se cocina a fuego lento. Aunque su preparación lleva más tiempo que otro plato de carne, están deliciosas. Sus ingredientes son: carrilleras de cerdo o ternera, vino tinto, cebolla, zanahoria, ajo, caldo de carne, tomate, harina y aceite de oliva.

Rodaballo al horno. Si eres más de pescado, este es firme, sabroso y perfecto por su sabor natural. Elegancia y delicadeza en un plato que lleva rodaballo, patatas, cebolla, ajo, vino blanco seco y caldo de pescado.

Rape en salsa verde. Otro pescado blanco con carne firme, jugosa y un sabor suave. Su apariencia es muy peculiar y combina a la perfección con las fiestas navideñas. Es sencillo de cocinar: en una bandeja colocas una cama de patatas, se hace una salsa con ajo, perejil, vino blanco seco y caldo de pescado, y el rape encima de las patatas con esta salsa por encima. Puedes verlo también acompañado de almejas.

Postres

Por último, pero no menos importante, y más conocidos que los platos principales, los postres navideños españoles.

El principal y que no falta en ninguna casa es el turrón. El turrón más famoso es de Jijona, Alicante, y cuenta con dos variedades: blando y duro. El clásico suele estar hecho de almendras, miel, azúcar y clara de huevo. Aunque algunos de los más famosos y demandados también llevan chocolate.

Los polvorones y mantecados son los siguientes más conocidos por deshacerse en la boca y tener un sabor único. Al igual que los mazapanes, figuritas de almendra que se moldean y hornean ligeramente.

Y, como no podía ser de otra forma, para cerrar estas celebraciones, no puede faltar el cava, la sidra o el champán. Aunque en algunas casas podrás encontrar ponche navideño casero, a base de huevo, leche, azúcar, ron, canela y nuez moscada.

¿Te has quedado con ganas de Navidad? Atrévete a vivir unas navidades diferentes y aprender español en España con donQuijote. Podrás mejorar en el idioma, experimentar de primera mano las celebraciones navideñas y saborear los distintos platos navideños españoles para dejarte enamorar a través del paladar.

¿Estás pensando en viajar a España? Seguro que has oído más de un estereotipo sobre su gente y cómo viven. Por eso, hoy te contamos los 10 estereotipos españoles más comunes y si son verdad o no.

Porque cuando piensas en España, te vienen a la cabeza imágenes pintorescas de flamenco, toros y siestas bajo el sol. Sin embargo, este país diverso y lleno de historia va más allá de sus clichés turísticos. Explora algunos estereotipos españoles y averigua la verdad detrás de ellos<./p>

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1. La siesta

No podía faltar el más típico de todos: la siesta. Aunque es cierto que en España se aprecia el valor de una buena siesta, no todos los españoles se pasan la tarde durmiendo. Si que es una práctica habitual, pero no todos los días hay tiempo para ella, aunque a muchos les gustaría.

La siesta es más común en el sur, donde el clima es más abrasador. Sin embargo, en las ciudades españolas, la vida diaria es tan dinámica como en cualquier otro lugar del mundo.

2. El flamenco

El flamenco es el segundo estereotipo más extendido. Aunque es una parte fundamental de la cultura española, no todos los españoles son expertos bailarines de flamenco. Se trata de un baile típico del sur y más extendido por esa zona en concreto.

La diversidad cultural en España ha dado lugar a una amplia gama de expresiones artísticas, desde la danza contemporánea hasta la música indie. Por eso, aunque el flamenco sea lo más conocido internacionalmente, no a todos los españoles les gusta este género.

Pero si quieres disfrutar del flamenco en todo su esplendor, España es el lugar indicado para ello, sobre todo, gracias a los espectáculos, ferias y verbenas donde puedes ver este arte en directo.

3. Los toros

La imagen de los toros y los toreros es otro de los principales estereotipos que más se asocian a España. Sin embargo, esta práctica genera mucha controversia en el país y no todos los españoles están a favor de las corridas de toros.

Eso sí, como es una práctica cada vez menos popular, muchas plazas de toros del país se suelen utilizar para conciertos o espectáculos.

4. La paella

Aunque si le preguntas a cualquiera la paella se ha convertido en un plato típico de España, se trata de una comida originaria de la Comunidad Valenciana. Y es que cada región tiene su propia gastronomía y sus propios platos.

Si bien la paella es un plato delicioso y emblemático y se ha colado en el top 5 de comida española, no podemos olvidarnos también de otros platos de la comida típica española como la tortilla, el cocido madrileño, la fabada o el gazpacho.

5. La vida nocturna

Es verdad que los españoles disfrutan de la vida nocturna, pero no todos salen de fiesta hasta altas horas de la madrugada. En muchas ciudades, la vida nocturna es vibrante, sobre todo en lugares como Madrid y Barcelona, pero también hay quienes prefieren no trasnochar.

Además, la cantidad de ferias y verbenas que hay durante el verano en España ayudan a potenciar este estereotipo español.

6. Siempre hace sol y calor

España no es un país constantemente soleado. Aunque el clima mediterráneo predomina en algunas regiones, donde el sol y el calor están presentes la mayor parte del año; existen otros lugares donde la lluvia es más frecuente, como en el norte.

Por lo tanto, en España no hace calor siempre y los españoles no están todo el día en la playa, aunque a más de uno le gustaría. Y es que España cuenta con más de 3.000 playas repartidas a lo largo de todo el territorio.

7. Todos hablan igual

El español en España varía significativamente según la región. Desde el andaluz melódico hasta el catalán y el vasco con sus propias peculiaridades, cada zona tiene su acento y dialecto característico.

Por eso, si quieres aprender español en España puedes elegir la ciudad que más te guste, descubrir su gastronomía, su forma de vida y su peculiar acento. En don Quijote contamos con 13 escuelas repartidas por todo el país, para que escojas la ciudad que más te guste y empieces tu viaje en español.

8. La puntualidad

Si bien la puntualidad es valorada en muchos países europeos, en España es más flexible este aspecto. Existen los ‘15 minutos de cortesía’ cuando quedas con alguien a una hora concreta y alguno llega tarde.

Incluso en comparación con los demás países europeos, en España se come y se cena muy tarde. Además, en la cultura española hay situaciones en las que la flexibilidad en el horario es más aceptada. No te sorprendas si una cita social comienza unos minutos más tarde.

9. Hablan muy alto

Este estereotipo español es muy común entre los turistas que vienen a visitar el país: la idea generalizada de que los españoles son muy ruidosos y hablan muy alto, casi gritando.

Es cierto que algo de verdad tiene, pero no es porque sean groseros o maleducados, simplemente es una diferencia cultural. A los españoles en general les gusta hablar, hacer vida social y, cuando están en una conversación, especialmente cuando es un tema que interesa de verdad, puede convertirse en una conversación muy apasionada. Porque, quién no ha entrado a un bar, y ha pensado ¿qué ruidoso es este lugar?

10. Todos tienen la misma apariencia

Los españoles no tienen todos el pelo y los ojos oscuros ni se parecen físicamente a Penélope Cruz o Antonio Banderas. Algunos se salen de este estereotipo con los ojos azules o verdes y el pelo rubio o castaño. Además, no todos tienen la piel tostada por el sol. La diversidad en España es bastante clara y, si visitas el país, te darás cuenta de ello.

Como has podido comprobar, España es un país lleno de matices, donde la diversidad y la riqueza cultural superan con creces los estereotipos que se asocian con él. Al explorar más allá de los estereotipos preconcebidos, encontrarás un país vibrante y lleno de vida.

Atrévete a descubrir la verdad detrás de los estereotipos españoles y visita el país. Además, si quieres mejorar tu nivel de español, no dudes en apuntarte a un curso intensivo de español con don Quijote. Contamos con 11 destinos para que mejores tu nivel y descubras las maravillas que te ofrece España y su gente.

La gastronomía tiene un papel crucial para sumergirte completamente en la cultura de un país, y si por algo destaca España es por su rica y diversa cocina. Por eso, en este artículo podrás sumergirte en el mundo de la comida típica española, explorar sus platos más populares y fascinarte por sus diferentes sabores.

Puedes leer este artículo en inglés haciendo clic en este enlace.

La paella

Comenzamos con uno de los platos más conocidos de la gastronomía española: la paella. Este plato tan emblemático de la cocina española tiene su origen en la Comunidad Valenciana.

Es un plato cuya base es el arroz y que explota sabores que representan la diversidad culinaria del país. Esta deliciosa mezcla de arroz, verduras y mariscos o carne se cocina con azafrán y otras especias. Una auténtica delicia de la gastronomía española.

La tortilla de patatas

Otro clásico que no puede faltar en cualquier mesa española. La tortilla de patatas es una mezcla perfecta de patatas y huevos, que se cocina a la perfección hasta obtener una textura cremosa por dentro y dorada por fuera.

Se trata de un plato simple, delicioso y esencial en cualquier recopilación de comida típica española. Aunque la receta original es con patatas y huevos, puedes cocinar una tortilla incorporando diferentes ingredientes como queso, chorizo o trufa. Además, en España existe el debate de si la tortilla es mejor con o sin cebolla.

Las croquetas

Las croquetas son consideradas una auténtica joya de la gastronomía española. Son pequeñas bolitas de bechamel mezcladas con ingredientes como el jamón, pollo, bacalao, queso o espinacas. Aunque puedes usar el ingrediente que prefieras.

Estas bolitas se empanan y se fríen hasta obtener una capa dorada y crujiente. Las croquetas están deliciosas, cremosas por dentro y crujientes por fuera, y son una adicción culinaria que te hará querer más.

El gazpacho

Para refrescar el paladar, nada mejor que el gazpacho. Esta sopa fría se elabora con tomates, pimientos, pepino, ajo y cebolla. Se trata de una verdadera explosión de frescura ideal para los calurosos días de verano.

Muy similar a este plato, encontramos el salmorejo. El salmorejo, al contrario que el gazpacho, tiene una textura más espesa. Se trata de una crema fría a base de tomate, pan, aceite de oliva y ajo. Se suele adornar con huevo duro y jamón serrano. Una delicia refrescante y nutritiva.

El pulpo a la gallega

En Galicia encontramos un plato exquisito y muy popular: el pulpo. El pulpo a la gallega se sirve típicamente cocido sobre una base de patatas. Luego se corta en rodajas, se espolvorea con pimentón y se rocía con aceite de oliva.

Es otro de los platos típicos de España que mezcla sabores y que te hará amar la textura tierna del pulpo.

Los calamares a la romana

Siguiendo con los frutos del mar, los calamares a la romana son un plato muy popular. Se trata de rodajas de calamar rebozadas y fritas hasta obtener una textura crujiente. Suelen acompañarse de salsa alioli y son una verdadera delicia.

Además, en Madrid es muy típico el bocata de calamares, por lo que podrás elegir entre una ración de calamares o un bocadillo.

El cocido madrileño

Este plato tradicional madrileño es un guiso reconfortante que combina garbanzos, carne de cerdo, ternera y chorizo. Existen muchas formas de comerlo, ya que en cada casa se hace de una forma, pero está compuesto por un plato de sopa con fideos, garbanzos y carne.

Cada región tiene su propia versión, pero el cocido madrileño es un clásico que ha perdurado en el tiempo. También puedes encontrar el cocido montañés, el cocido andaluz o el cocido extremeño.

La fabada asturiana

Originaria de Asturias, la fabada es un guiso robusto y reconfortante. Este plato típico de España combina fabes (judías blancas), chorizo, morcilla, panceta y, a veces, carne de cerdo.

La fabada se cocina lentamente y es un plato para los amantes de los sabores intensos y la textura cremosa de las legumbres.

El pisto

El pisto es un guiso de verduras que se hace con tomates, pimientos, calabacines, cebollas y, a veces, huevo. Puede servirse como plato principal o como acompañamiento.

¡Pero qué bien se come en España! La gran variedad de productos autóctonos hace de nuestra gastronomía una de las más ricas y completas de todo el mundo. La diversidad de culturas, climas y paisajes, ponen a nuestra disposición una amplia gama de carnes, pescados, legumbres, mariscos, frutas y verduras con los que deleitarse en cada Comunidad Autónoma.

A continuación, encontrarás nuestra recopilación de algunos de los platos más típicos de la comida española según la zona. Si te resulta más cómodo, puedes seguir leyendo este post en inglés.

La cocina del norte de España:

1. El Pulpo a Feira es, posiblemente, la receta más popular de la cocina gallega. Y eso que ésta no es una elección fácil de hacer, pues la gastronomía es uno de los grandes atractivos turísticos de Galicia.  Aunque hay mucho marisco y pescado local, se puede decir que el plato estrella de la región es el Pulpo a Feira con Cachelos (pulpo y patata cocida aliñado con aceite de oliva, sal y pimentón).

2. Si nos desplazamos al este, llegamos al Principado de Asturias. Debido a su geografía tanto de mar como de montaña, la gastronomía asturiana es quizá una de las más variadas. Sin embargo, si hay un plato que debemos degustar si vamos a las tierras de Pelayo, es La Fabada Asturiana. Se trata de un guiso con fabes y compango, el acompañamiento cárnico ahumado empleado a base de chorizo, morcilla y tocino.

3. Una vez en el País Vasco y Navarra, probaremos el famoso Pintxo. En Gipuzkoa, Donostia y Pamplona, una de las costumbres más queridas entre los buenos comensales (que son casi todos por allí) es ir de pintxos. Los turistas que visitan por primera vez esta zona de España se sorprenden con las barras repletas de este delicioso manjar. Normalmente, se trata de una rebanada de pan con algún tipo de comida encima a modo de acompañamiento.

La cocina mediterránea:

4. Llegando ya a la costa mediterránea española, probaremos el famoso pan tumaca, o pan con tomate. Está considerado uno de los ejemplos más antiguos y sencillos de la cocina mediterránea, y, aunque su uso se ha extendido por toda la geografía española (sobre todo para desayunar), es un alimento especialmente propio de la zona de Cataluña.

5. Si nos vamos un poquito más al sur, llegamos a la Comunidad Valenciana. La paella es seguramente, junto a la tortilla de patatas, uno de los platos más conocidos de la gastronomía española a nivel internacional. Lo que no todo el mundo sabe, es que esta receta es autóctona de dicha región. Aunque hay muchas variantes a nivel nacional, la auténtica es la Valenciana, y solo lleva arroz, azafrán, conejo y/o pollo, judías verdes y garrofones (una especia de haba típica de la región).

La cocina del sur de España

6. El gazpacho es posiblemente la receta más fresquita de toda la gastronomía española. Si bien se toma por todo el país, es el plato estrella de la zona de Andalucía. Se consume sobre todo en verano (ya que se trata de una sopa fría de tomate, pimientos, ajo, pan duro, pepino, aceite de oliva y vinagre) y ha de servirse muy frío.

7. No hay persona que haya ido a Canarias y se haya ido sin probar sus famosas Papas arrugadas con mojo, o al menos no debería. Se hacen con la llamada papa bonita, seña de identidad del archipiélago. Se trata de un tipo de patata muy pequeña y suave, con la piel tan fina que se suelen comer sin pelar. Solo hay que cocer la papa con un poco de sal y hacer el mojo (especie de salsa realizada con ingredientes locales). Este suele ser verde (de cilantro) o rojo (picón).

La cocina de interior en España

Aunque España es un país famoso por sus playas, el interior también existe y está lleno de buenas recetas por descubrir.

8. Una de las comidas más representativas del interior de España es el cocido. Es un guiso muy completo y contundente que se suele comer en invierno debido a su gran aporte calórico. Aunque hay distintas variantes (las más conocidas son el montañés y el madrileño), lo más habitual es que se sirva en varios platos. El primero es, normalmente, una sopa; y el segundo está hecho a base de garbanzos y patatas. Por último, a modo de acompañamiento, se sirve el plato de carnes y verduras. El caldo que se obtiene al cocer esta guarnición se aprovecha para hacer la sopa que se toma en primer lugar.

9. La morcilla es otro de los manjares más característicos de la parte central de nuestro país, sobre todo de Castilla y León. Hay diferentes variedades según la provincia, pero la más popular es quizás la de Burgos. Se trata de un embutido a base de sangre de cerdo, cebolla, manteca de cerdo, sal, pimienta molida, pimentón dulce, pimentón picante, y, por supuesto, el ingrediente que la distingue del resto, el arroz.

10. Y, para terminar, unas buenas migas del pastor. Se dice que son un legado de la invasión musulmana, y son típicas de las regiones donde hay tradición trashumante. Las migas son una comida elaborada principalmente con miga de pan acompañada de carnes y verduras picadas. Aunque se consumían especialmente en entornos rurales, hoy en día se pueden encontrar también en muchos restaurantes localizados en centros urbanos.

¿No se te hace la boca agua?

Cuando piensas en España, ¿qué te viene primero a la cabeza? ¿Las fiestas y las siestas? ¿El toreo y el flamenco? ¿O quizás las playas y las tapas? Aunque todas estas cosas sí existen en España, también contribuyen a una visión estereotípica del país.

Entonces, ¿cómo puedes rascar la superficie para vislumbrar un panorama más completo de la España moderna? Esa es una pregunta que el proyecto de marca nacional de España ha estado intentando contestar desde el año 2000, cuando la se lanzó la campaña Marca España para promocionar las fortalezas del país y vigorizar su imagen dentro y fuera de sus fronteras. En noviembre de 2018, el proyectó adoptó un nombre nuevo: España Global.

Esta visión fresca de los puntos fuertes de España destaca 20 aspectos en 3 categorías:

Democracia plena: Democracia, Igualdad, Justicia, Libertad, Seguridad

Modernidad: Ciencia, Competitividad e Innovación, Infraestructuras, Internacionalización, Sanidad, Sostenibilidad, Tecnología

Ciudadanía: Cultura, Deporte, Europeísmo, Lengua, Salud, Solidaridad, Tolerancia, Turismo

¡Ya son muchas fortalezas! En el artículo de hoy, observaremos algunas de ellas en más profundidad. Haz clic aquí para leerlo en inglés.

El país más sano del mundo

¿Sabías que el último informe Healthiest Country Index 2019 de Bloomberg nombró a España como el país más sano del mundo? Un sistema de sanidad universal de primera, la dieta mediterránea tradicional, y la esperanza de vida al nacer más alta de Europa han hecho posible que España logre el título.

Patrimonio histórico, cultural y natural

España es el tercer país con más sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¡Averigua cuántos de los 47 puedes tachar de tu lista de cosas que hacer antes de morir! Desde la Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España, la Alhambra en Granada, la Ciudad vieja de Salamanca a las Obras de Antoni Gaudí en Barcelona o sus proximidades, puedes explorar las múltiples maravillas de la historia milenaria de España por todo el país.

En cuanto a la lista de UNESCO de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, España está en cuarto lugar con 18, incluyendo las Fallas en Valencia y la fiesta de los patios en Córdoba.

Fanáticos de la playa, ¡tomad nota! En 2019, España ha obtenido 666 Banderas Azules para sus playas (566), puertos deportivos (98), y embarcaciones turísticas (2) – más que cualquier otro país del mundo. España también tiene 49 espacios naturales declarados Reserva de la biosfera por UNESCO.

Deportistas estrella

Cualquiera persona que siga el deporte más popular del mundo sabe que España tiene dos de los equipos de fútbol más valiosos del planeta: Real Madrid y Barcelona. El fútbol no es ni lejos el único deporte con superestrellas españolas: Rafa Nadal (tenis), Mireia Belmonte (natación), Fernando Alonso (Formula 1), Marc Márquez (MotoGP), Carolina Marín (bádminton) and Pau Gasol (baloncesto) son algunos de los muchos españoles que han ganado el reconocimiento internacional por su destreza atlética.

Compromiso con la igualdad

España es un líder en construir una sociedad igualitaria. En 2018, España hizo historia cuando estrenó un gobierno nuevo con el porcentaje de ministras más alta (más del 60%) de Europa y Norteamérica. España también tiene el parlamento con más paridad de género en la Unión Europea, con 47% de representación femenina en 2019.

El matrimonio y la adopción homosexual han sido legales en España desde 2005, cuando España se convirtió en el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio gay. Cada año, el país acoge a muchas fiestas del Orgullo, con las Fiestas del Orgullo de Madrid a la cabeza como el evento de Orgullo LGBTQ más grande de Europa.

El poder de la palabra

Según un informe de Instituto Cervantes de 2018, el español es el idioma con más crecimiento a nivel mundial. Es lengua oficial en 21 países y tiene 577 millones de hablantes. 480 millones de ellos son hablantes nativos, lo que significa que ¡97 millones de personas han aprendido español como una segunda lengua (o tercera, o cuarta…)! Actualmente, 7,6% de la población mundial se puede comunicar en español.

España también celebra la diversidad lingüística. Además del castellano, algunas regiones tienen idiomas cooficiales: euskera, catalán/valenciano/balear, gallego o aranés.

Hay tantas cosas más de las que España puede sentirse orgulloso — ni siquiera mencionamos sus chefs innovadores, su red de trenes de alta velocidad de vanguardia, o su posición como líder mundial en la donación y trasplante de órganos. Aprende español en España para ir descubriendo una infinidad de capas que revelan todo lo que hace que España sea única.

Si quieres aprender más sobre las marcas internacionales, echa un vistazo a nuestro video para ver cómo cambian las marcas al moverse por el mundo.

Si alguna vez has paseado por el centro de Madrid, te habrás encontrado con dos carteles luminosos que forman ya parte de la ciudad: el del Tío Pepe y el de Schweppes. Ubicados en la Puerta del Sol y en la Plaza de Callao respectivamente, estos anuncios se han convertido en símbolos de Madrid tanto como lo son las pantallas de Times Square de Nueva York o las de Piccadilly Circus de Londres.

Y es que, lejos ya de su motivación comercial, estos soportes publicitarios han pasado a integrarse en el skyline de la ciudad y a formar parte de todas las postales y fotos turísticas del centro. ¿Quieres descubrir cómo estas dos marcas han pasado a ser iconos de Madrid? Continúa leyendo en español o haz clic aquí para cambiar a la versión en inglés.

El Tío Pepe: un madrileño más

En la Puerta del Sol, junto a la estatua del Oso y el madroño y la Casa de Correos, se erige un monumento mucho menos convencional que no por ello suscita menor interés entre los turistas: el cartel del Tío Pepe. La protagonista del luminoso es una botella de fino que viste chaquetilla y sombrero y lleva una guitarra española. ¿Su eslogan? Sol de Andalucía embotellado.

La compañía vinícola González Byass colocó el primer cartel del Tío Pepe en 1935 sobre la azotea del Hotel París para conmemorar el centenario de las bodegas. En un principio, el anuncio representaba una copa de jerez sobre el rótulo de las bodegas. Jerez, por cierto, es una denominación de origen entre los vinos españoles. Años después, adoptó su forma actual.

El Tío Pepe es uno de los personajes de la capital más fotografiados por los turistas, pero también una figura muy querida entre los madrileños. Tanto es así que, en 2011, cuando desapareció durante tres años de la Puerta del Sol para ser restaurado, fueron muchos los que lo echaron de menos. A su vuelta, en 2014, fue relegado de su antigua posición debido a la aparición de la Apple Store y reubicado sobre otro edificio de la misma plaza.

Schweppes: presidiendo Callao desde hace 47 años

Esta conocida marca de tónica patrocina otro de los luminosos más emblemáticos de Madrid. Coronando el edificio Carrión, el logo de Schweppes se presenta en letras amarillas sobre un fondo de franjas multicolor que domina la panorámica de Gran Vía desde 1972.

Como el cartel del Tío Pepe, el luminoso de Schweppes ha marcado un antes y un después en la historia de la publicidad española. Con el paso del tiempo, ha pasado de ser una simple creatividad comercial a formar parte del imaginario de la ciudad, aportándole un valor añadido a la marca.

Los toros de Osborne

Fuera del ajetreo de la ciudad, en los márgenes de muchas carreteras españolas, se encuentra otro de los iconos publicitarios de España: los toros de Osborne. Se trata de unas siluetas negras de unos 14 metros de altura que representan el típico toro de lidia. De nuevo una compañía vinícola, en este caso la casa Osborne, es la marca detrás del icono.

Su historia es muy peculiar. En 1987, el gobierno español prohibió la existencia de vallas publicitarias en las carreteras para preservar la seguridad vial. Como estrategia para mantener las señales, Osborne decidió pintar las vallas de negro y dejarlas libres de cualquier referencia comercial a la marca. Así, sus famosos toros acabaron siendo protegidos debido a su interés estético y patrimonial. En 2017, estos animales cumplieron los 60 años de vida.

Esperamos que este artículo te haya parecido interesante. Ahora que ya conoces los entresijos de algunos de los espacios publicitarios más célebres en España, te animamos a que veas el siguiente video. Con él, aprenderás más acerca del mundo de las marcas en español. ¡Que lo disfrutes!

Fiesta

Estimado lector, seguro que siempre has deseado asistir a una fiesta tan apasionante como para ser digna de inspirar a un escritor en una novela. Si además, hablamos de que este escritor es ganador del premio Pulitzer y del premio Nobel de literatura, dicha fiesta es aval de acierto seguro. Como muchos se imaginarán, estamos hablando de San Fermín.

Es sabido que Ernest Hemingway se cautivó de esta celebración tan especial y así lo plasmó en su novela Fiesta pero no ha sido el único. Orson Welles, Ava Gardner, Errol Flynn, Deborah Kerr, Charlton Heston, Tyrone Power, Dennis Rodman, Bill Clinton y un largo etcétera de personalidades de todos los ámbitos forman parte de esta lista sanferminera.

Continúa leyendo en español, o haz clic aquí para cambiar a la versión en inglés, y descubre de buena tinta todo lo que debes saber sobre esta celebración “bestseller”.

¿Qué me pongo?

Como todo evento que se precie, San Fermín tiene sus propias reglas en materia de etiqueta. Para ser un auténtico pamplonica deberás agenciarte un pantalón y una camiseta de color blanco y un pañuelo y un fajín rojos.

Si bien la costumbre de ir de blanco es más reciente, años 70 del siglo XX, el pañuelo rojo tiene más tradición. Y misterio, ya que existen varias hipótesis sobre el origen de su característico color rojo. Una de ellas apunta a que simboliza el martirio de San Fermín, que fue decapitado con solo 31 años. Las otras hipótesis dicen que es rojo para incitar al toro en los encierros o por la propia bandera de Navarra.

Recuerda que antes del chupinazo el pañuelo se lleva atado en la muñeca y, después, se pone en el cuello (o donde quieras).

El despegue

No hay nada como una canción popular para obtener información importante:

Uno de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio, 7 de julio San Fermín. A Pamplona hemos de ir.

Vale, tras oír la cancioncita cada año, creo que a la mayoría nos ha quedado bastante claro el día y el lugar de la convocatoria. ¡Sin embargo! Puede dar lugar a errores. Sí, efectivamente, San Fermín es el día 7 de julio. Pero las fiestas dan comienzo cada año el 6 de julio a las doce del mediodía, momento en el que tiene lugar el chupinazo, el cohete que se lanza desde el balcón de la casa consistorial de Pamplona para señalar el inicio de los sanfermines.

Este el momento de escuchar: Pamploneses, Pamplonesas, ¡Viva san Fermín! ¡Gora san Fermin!

Aquí, el que no corre, vuela              

A las 8 de la mañana, durante dos - tres minutos, las calles más importantes de la ciudad se llenan de adrenalina, es el momento de los famosísimos encierros. A lo largo de un recorrido de 849 metros, toros y humanos compiten en una vertiginosa carrera que concluye en la plaza de toros.

Según datos del Ayuntamiento de Pamplona solo un 14% de los corredores del encierro son pamploneses. Para vivir la experiencia vienen corredores de todo el planeta, entre ellos, un 20% son estadounidenses, un 8% australianos, un 3% ingleses y un 1% franceses.

Si tú vas a ser uno de los valientes que se atreve a ponerse delante de 6 toros, más te vale encomendarte a un santo, y para eso existe esta canción a nuestro querido San Fermín:

A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro, dándonos su bendición.

Pero no todo en San Fermín son encierros. La música está presente en toda la celebración, desde las dianas de "La Pamplonesa", los conciertos y las charangas populares hasta los pasodobles en las corridas de toros.

También predominan las procesiones y los desfiles como el famoso Riau-Riau del día 6 por la tarde o la comparsa de “Los gigantes, cabezudos, kilikis y zaldikos” (Los Gigantes, con 159 años de historia, son uno de los símbolos más emblemáticos de la fiesta. Son figuras de madera, cartón y tela que van acompañados de kilikis, cabezudos y zaldikos. Juntos forman la Comparsa) Detrás de cada pareja de gigantes van los comparseros, gaiteros y txistularis marcando su paso.

Además, todas las noches, a las 23 horas, se puede presenciar un espectáculo de fuegos artificiales de entre un cuarto de hora y 25 minutos de duración.

La fiesta concluirá a las 12 de la noche del 14 de julio. Si no quieres perdértela apúntate a un curso de español y entona a la perfección la canción que te despedirá hasta el próximo año:

¡Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín!

Cuando viajas a España, lo primero que descubres es que el clima que lo caracteriza invita a pasar gran parte del tiempo al aire libre y que la mayoría de los españoles lo aprovechan para disfrutar de una de sus costumbres más típicas: el tapeo.

Si visitas uno de sus bares y quieres sentirte un auténtico experto en la materia, continúa leyendo en español o haz clic aquí para cambiar a la versión en inglés, y descubre todo acerca del maravilloso mundo de las tapas.

Para familiarizarnos con el tema debemos empezar por saber qué es una tapa y, según la RAE, se trata de una pequeña porción de algún alimento que se sirve como acompañamiento de una bebida.

Orígenes

A este símbolo de la gastronomía española no podía faltarle un cierto halo de misterio ya que existen diversas teorías sobre cómo fue su origen.

Algunas historias lo remontan a la época del rey Alfonso X “El Sabio” quien ordenó que en los mesones de Castilla no se sirviese vino si no era acompañado de algo de comida. Esta comida solía consistir en una loncha de jamón o una cuña de queso que se colocaba sobre el vaso “tapando” el recipiente y evitando que entrasen moscas en la bebida.

Otro posible origen es atribuido a otro monarca también llamado Alfonso, pero varios siglos después. Se dice que en una viaje oficial, Alfonso XIII paró a descansar en la venta el Ventorrillo del Chato, venta que aún hoy existe y que podrías aprovechar para visitar si vas a Cádiz. El rey pidió una copa de vino y, como corría mucho viento, el camarero decidió colocar una loncha de jamón sobre la copa para evitar que entrase arena. Al rey le gustó la idea, repitió y todos los miembros de la Corte pidieron lo mismo.

En la actualidad

A día de hoy la tapa se ha convertido en algo más que una comida para acompañar a la bebida, se ha convertido en un atractivo turístico que ha traspasado fronteras y que cuenta con su propia celebración: El día mundial de la tapa.

Durante varios días, desde el 20 al 30 de junio, se convierte en la protagonista de diferentes eventos simultáneos en diversos puntos de la geografía española en las que se pueden degustar las tapas típicas del lugar: desde las patatas bravas de Madrid, pasando por el dúo de calamar y gamba Orly en Zaragoza hasta el pulpo almeriense.

Si se te hace la boca agua con tan solo leerlo, ¡no lo dudes! Haz un curso de español y acércate al encuentro para saborear todas las posibilidades que te ofrecen las tapas mientras consigues las herramientas para ser capaz de pedirlas por su propio nombre.   

Lo que está claro es que, viendo su origen, no es de extrañar que se considere un manjar de reyes.

¡Que aproveche!